sábado, 23 de abril de 2016

Los días sí vividos

Hoy es un día significativo.

Escrito, grabado y editado (aún faltan un par por subir) todos esos pequeños fragmentos de mi mente que he titulado "Imanes", (quien le interese verlos andan por youtube) y que necesitaba soltar. Soltar ese imán.

Los días si vividos

Me han servido como proceso para ver que el pasado no fue tan horrible, ni tan perfecto y sobre todo, para darme cuenta de que ahora me encuentro en un gran momento personal y que soy muy feliz con todo lo que me está pasando.

Entonces, me merezco disfrutar de aquello que me llena. Por lo que hoy voy a verlos, ese grupo de música que era la banda sonora cada madrugada en coche de vuelta después de dejarte en tu portal.

Fue nuestro grupo antes de saber que existíamos, cuando nos conocimos, cuando los compartimos, cuando incluso nos separamos y por qué no decirlo: "Hoy también lo es". Porque los hemos visto en los mismos conciertos, a veces por separado, a veces juntos y no dudo de que también los verás ahora. No va a ser un día fácil, pero va a ser bonito. Te extrañaré en canciones. En momentos. En saltos. En gritos. En silencios. No conseguimos llegar hasta el día de hoy para verlos. Pero los veremos. Nosotros espero que no nos veamos. Ni ganas. Y si te veo, perdón si me hago el loco, pero no quiero arriesgarme a sentirme mal de nuevo, no ahora que todo cuadra como nunca cuadró.


martes, 19 de abril de 2016

Tibidabo

He subido al Tibidabo
Mi única conclusión
Nada tiene magia
Sin sus medias a mi lado


Ciudad Condal

domingo, 10 de abril de 2016

Kill Floor

Están discutiendo. Un poco sin sentido,como siempre. Son mis dos hemisferios. Y uno acabará por matar al otro un día de estos.

El derecho ha ido ganando peso estos meses, otra vez. Siempre fue mayor, aunque siendo justos, cuando el izquierdo ha querido ganar la posición ha dado la casualidad que yo era menos feliz.

Casualmente, hoy leía un estudio que decía que la gente menos escéptica es más feliz, y suele coincidir con ese uso en mayor medida del hemisferio derecho.

Ahora mismo mi hemisferio izquierdo se ríe del compañero incluso llegandole a acusar de creer en el mundo onírico. Y el otro se siente orgulloso de ello. Ya digo, al final se matan.

No voy a defender si es mejor usar la parte más racional o la más artística. Ya que es algo que ni se elige, creo. Hablo de mi caso y lo relaciono con mi felicidad. Por lo tanto, me alegra pensar que cuanto más creo, aprendo y descubro, más ilusión, sonrisas y alegría tengo. 

Recuerdo que los únicos momentos de mi vida donde quise ser más lógico, racional o empírico, perdí una parte de mi esencia, una muy grande, mi fantasía, mi libertad, mi creación. Como digo no defiendo ninguna, pero cada cual navega mejor pilotando su balsa. Casi me ahogué. Ahora navego por las nubes. 

Y a eso, se le llama hemisferio derecho.
Navegaré en mi mar de ideas