Ven a por mi, no puedo más

Cuando jugábamos a ser valientes. A decirnos las cosas en bajito, para que haya que prestarse más atención. Estabas tumbada a mi lado y yo escribiéndote lo que nunca te dije. Te hice una foto con los ojos cerrados. Congelando tus curvas. Te quedaba mejor que a mi mi ropa. 

¿Y si me olvida? Que me olvide de por vida. 

Está lo que buscas y lo que aparece. Lo que esperas y no llega. Y lo que no quieres, pero viene. Viene para quedarse. Superarte. Recordarte cada vez menos. Pero he desecho el puzzle tantas veces. Colocando las piezas en otro lugar. Y siguen sin encajar. El sonido de su risa era una enfermedad. 

Hay lunas que no iluminan, que no ves, que no echas de menos, pero que no puedes dejar de mirar cuando se reflejan en el agua del mar.

La Claridad.

Me he equivocado mucho últimamente (sobre todo con las personas). La culpabilidad me estaba haciendo demasiado daño, tanto como para volver a equivocarme y mantenerme en el bucle donde al final lo bueno quedaba disipado por cada error.

Ha sido bonito volver  a querer. 

Tener la sensación de que hubiese alguien que rellenaba un espacio en mi cabeza que me apetecía completar. 

Volver a tener ganas de hacer feliz a alguien mediante la creatividad, el humor, el apoyo emocional...

Ha durado poco. Menos de lo que creía. Y el final quedó transformado en tanta frustración que dejó de importarme todo. 

Pero en este break se está muy bien. He podido volver a las redes sociales, a escuchar música nueva, a editar fotos, a escribir guiones y tener ganas de grabar. Más que un break parece el inicio del retorno. Que ya hacia falta. 

"Si importas a alguien no abandona". Es la frase más cierta que he oído últimamente. 

Buscando un accidente

Hoy también empiezo con canción:

Me iré así de repente
De la fiesta sin avisar
De pronto estaré ausente
Y sera mi despedida
Eterno adolescente
Con síndrome de Peter Pan
Lo tengo muy presente
No te lo tomes a mal
Atravesando la ciudad
Volando a ras de suelo
Desesperadamente
Si fuese un accidente
Seria una enfermedad
Angustia transparente
Me asusta lo que va a llegar
Probablemente sientes
Que no te quiero ver más
Por una parte duele
Prometo que eso no es verdad
Atravesé lo que hay detrás
Lo digo como siento
Desesperadamente


Me abandoné hace semanas.
Dejé de ser como era por probar si podía mejorar lo que fui hace tiempo. Vale, es difícil de entender, pero se que tiene sentido. Y lo que no vi es que ya no soy esa persona. No se por qué he intentado volver a serlo, si no me hace ningún bien. Pero he querido bajar para subir, y ahora no encuentro la escalera.

Pensamientos en espiral

Ella también dijo que no se iría, a pesar de todo lo que me estuviese pasando por dentro. Que se quedaría, que pasaríamos por esto junto y se pasaría. Que lo aguantaría, que no me preocupase. Y aguantó mucho, hasta que un día se agotó. Ella me hizo una metáfora de unas pilas que se quedan sin batería. Tiempo después no fuimos capaces de dejar todo atrás y el peso del pasado volvió a ahogar toda esperanza. 

Ahora siento lo mismo. Con una presión mucho mayor, quizá por tratar de intentar que no pase lo mismo y aun así ver que me está pasando, que me estoy consumiendo por dentro. Me vuelvo a mirar en un espejo y me odio. Me odio físicamente, me odio mentalmente y me odio emocionalmente. Y no hay nada a lo que agarrarme

En total he estado 34 horas tumbado en una cama y me he levantado simplemente para escribir esto. Todavía hay mierda en el salón, manchas en el suelo, una bolsa del KFC, trozos de pizza...miedo me da lo que me encontraré en el resto de la casa. 

Ayer fue un día raro, no se si fue por haber tomado cosas que no debería, pero me sentía como si yo no fuese yo. Como si una entidad negra quisiese absorberme por dentro. Escribí a varias personas para preguntarles si me consideran mala persona y que por qué hago daño siempre a la gente que quiero. 

Hacía mucho que no quería a alguien y se qué el miedo a ese sentimiento me está destrozando. 

Lleva escuchándome media vida.

Nos hemos sentado en una terraza y he pedido un trina. Las pastillas me están saliendo caras. Ella me conoce desde casi la mitad de mi vida. Hoy la he hecho llorar, 3 o 4 veces. Y por raro que parezca, yo hoy ninguna. Ella siempre me escucha, incluso cuando no le viene bien, como hoy. Es sincera y directa y eso a veces me duele, pero siempre sabe como animarme y demostrarme que me quiere al instante. Como hoy cuando me ha dicho "si no fuera por el deporte yo estaría como tu, hecha una mierda" con un tono despectivo de la ostia, y al darse cuenta se ha levantado y me ha dado una abrazo. De los de verdad, de los que se dan con ganas.

Ella es la persona que siendo como yo, es la que menos ganas tiene de ser así. Lleva años diciéndome, "tenemos que conocer gente plana, de esa que no piensa tanto y se conforma" y yo siempre decía "Alejandra, eso es lo fácil, así es casi todo el mundo".  Ella conoce mucha gente plana y al final siempre se cansa y vuelve al otro lado. Yo siempre le digo que no puede renunciar a su esencia. 

Hoy cuando le dije que eso de la gente plana era lo fácil me contestó "en verdad esto puede ser una virtud si no la llevamos al extremo, pero tu siempre Dani la llevas al extremo. Y te agotas a ti mismo. Y agotas a los que tienes cerca." Y en ese momento recordé como hace unos años agoté a alguien por este tipo de cosas. Imagino que eso es lo que busco ahora no dejar de ser como soy, porque me gusta, pero no agotar a nadie con el peso de mi mochila, ni agotarme yo. Es cierto que debería saber desconectar y apagarme a ratos.

Hoy me ha vuelto a escuchar, me ha dicho cosas que ya sé, como que analizo todo demasiado siempre, que me estoy matando por dentro, que estoy al final sentado viendo la vida pasar pero no vivo la vida que quiero vivir, que es muy jodido pensar, aunque yo siempre me defiendo con que más jodido es no pensar y ahí siempre me da la razón. 

Ella dice que las generaciones futuras no piensan, y que se va a ir todo a la mierda. Por el conformismo, las vidas insulsas y simples donde a los chavales solo les importa lo que nos venden o eso los impulsos primarios y básicos. Estoy bastante de acuerdo. Aunque creía haber conocido a una persona que se saltaba esta regla, aunque ya tengo mis dudas. Pero si, en general la gente, sea de la generación que sea me da bastante pereza que no se pare nunca a pensar en nada.

Hoy me ha vuelto a decir lo bueno y lo malo de mi, que es interesante pensar, pensar sobre la vida, la existencia, la felicidad, pero teorizo demasiado y practico poco. Tiene bastante razón. Mi razón es que el modelo de prácticas vitales que se me ofrece en este mundo no me encaja, no encajo en esta superficialidad.

Creo que el momento más jodido ha sido cuando me ha preguntado ¿Dani, tienes esperanza? y le he dicho "¿esperanza en que?" y me ha respondido no se, en la vida, en general. No he sabido que responder

Al final, como casi todos últimamente, me ha sacado el tema del trabajo y el dinero. Diciendo que tengo de eso. Y yo contestaba que el problema no es tener dinero o trabajo, son más cosas, no se si quiero vivir aquí o fuera, tener pareja o no tenerla, seguir trabajando en esto o en otra cosa, viajando o perdido en el campo leyendo y escribiendo. Son muchas cosas sobre las que no se que quiero hacer y que no se resolver. 

Poner aquí todo lo que he expresado esta tarde es imposible. Primero porque mucho ya se me ha olvidado, y surgía fruto del propio viaje de la conversación. Hay ideas muy interesantes que se perderán y solo surgirán otra tarde en otra terraza bajo la lluvia. Pero se que hoy he dicho en alto cosas que me cuesta decir mucho y que nunca digo a nadie, por eso tampoco las voy a poner aquí. Quizá a ella puedo porque lleva media vida escuchándome. A veces creo que quiere dejar de hacerlo. Se merece un descanso.

Me gustas tanto que dormiría la siesta contigo en verano

Hoy me desperté de resaca (hasta aquí todo normal para ser un sábado). Pero al poner el aleatorio de Spotify me ha saltado esta canción que no conocía y ya el día se ha echado a perder.

Hoy el techo de la habitación tiene mucho más moho, parece que ha vuelto el frío y la lluvia, parece que nadie va a salvar este día. 

Mucho menos la música. 

Mucho menos esa canción. 

Gafas de sol, otra pastilla

Llevo buscando una salida demasiado tiempo y creo que me he cansado de buscarla. Tengo serias dudas de que un producto químico pueda conseguir arreglar lo que llevo años arrastrando, pero se me han acabado las ideas, y gente que lo ha probado me animado a ello. Aunque siempre he renegado de esa solución empiezo a no verlo tan mal. Si encima a esto le sumamos que pertenezco a ese tanto por ciento de gente denominada PAS (Personas con Alta Sensibilidad), más razón para empezar a pensar que la ayuda externa quizá venga bien.

Hay mucho estigma en la sociedad con el hecho de que si me medico para estabilizarme es que me pasa algo malo, pero si me medico para cuando me duele la cabeza o el estomago todo bien. En vez de analizar el problema de raíz. Si cada vez más gente se medica para tratar la ansiedad o la depresión es que igual no estamos haciendo algo bien como sociedad.

En mi caso lo tengo claro. Se que no llevo la vida que quiero, tampoco se cual quiero, porque no he tenido tiempo ni recursos para pensar en ello, porque automáticamente una vez dejé de estudiar me puse a trabajar y estudié hasta los 28. Y podéis pensar, "pues con 28 ya lo podrías tener claro". Pues no porque en estudiar no se basa mi modelo de vida, ni siquiera se basa en estudiar para conseguir cierto trabajo. Estudié lo que me gustaba y me parecía importante. Pero insisto, estudiar o trabajar no lo es todo. No estoy hablando de eso.

Hablo de otras cosas. Hablo de sentir, de disfrutar, de crecer, de conocer. El sistema no te incita a ello, porque no genera beneficios en la mayoría de ocasiones. Y creo que la gente no se dedica tiempo a si misma porque no nos dejan y eso en mucho casos nos genera muchos de esos problemas que encima nos hacen sentirnos culpables, débiles o diferentes de cara a esa misma sociedad. Es decir, no nos permite ser y encima nos sentimos juzgados por no saber que somos. 

Por todo esto me cuesta pensar que una pastilla me quitará estos pensamientos o al menos los calmará. Pero es cierto que esta batalla continua es agotadora. Todo esto se me junta a otras pequeñas cosas o miedos. Y yo ya no se como pelear. Pido el relevo y que entren ellas a luchar.