martes, 15 de junio de 2021

Te odio tanto que podría hacerte resucitar .

Te odio
Por los días que has estado sin estar
Dentro de mí
Te odio
Por tu boca que carece de verdad
Y sigue así
Te odio como nadie en este mundo te odiará.
Te odio como no se puede odiar a nadie más.
Te odio
Porque siempre sigues
siempre sigues ahí.
Te odio
Tanto que podría hacerte resucitar
Del miedo.


Ha llegado el veranito, las fiestas, el guitarreo, los viajes, los rodajes (uno de ellos de Casero, que jodida ilusión me hace), apuntarme al rodaje de la película de Wes Anderson (¡ojala haya suerte!) y tantas cosas y planes que ya me cuesta encontrar huecos para pasarme por aquí pa´ quejarme un ratico. Todo va tan bien que vuelve a asustar. Sabía que cuando acabase el curso sería así. Además que ahora prefiero escribir en otro sitio.

Vengo de pasar la ITV y tener el coche listo para moverlo todo el verano y de una terapia que me ha hecho aceptar, por fin, que aunque duela había demasiadas señales para ver que nunca he importado a esa persona que, por desgracia, he querido. Y tenía datos objetivos, palabras y hechos, pero como siempre he estado obviando los gestos de ignore, indiferencia y desprecio y valorando los 2 o 3 buenos. Pero jamás hubo muestras de preocupación, interés, afecto de ningún tipo y eso es verdad que no tiene sentido con alguien a quien quieres en tu vida. Y parece que, aunque yo veía algunas cosas malas, trataba de convencerme de que todos lo que buscaban era convencerme de que yo estaba convenciéndome de algo que no existía. Vamos, básicamente, que no tenían razón, que no me usaba, solo que era un tema complicado y que necesitaba algo de tiempo y que yo claro que la iba a esperar porque la comprendía tanto que no me importaba esperarla. Y de verdad que no me importaba, pero una cosa es eso y otra que ella sea tan feliz con su vida mientras yo soy infeliz esperando indefinidamente. Me ha dado tanto asco ver todo lo que he visto que hoy en la consulta que es otra razón más para distanciarme de este blog por un tiempo. Porque si me pongo a decir todo lo que he visto hoy, aparte de que saldría un post muy largo, creo que el sentimiento de asco que siento sería aun más grande, y sinceramente, ni me interesa rumiar con esos pensamiento, quiero volver cuanto antes a pensar en que este finde tengo un concierto, otra fiesta, rodajes...

Solo añadiré que manda huevos que cuando estaba en mis peores momento se negó a estar siempre y solo me dejaba expresarme en una charla telefónica o mensajes, o tener que aceptar que cuando "viene" es porque quiere buen rollo, cuando es puro egoísmo o cuando me llama a las tantas todavía no se por qué y yo como un bobo estoy allí, pero cuando yo la escribo o la llamo solo recibo respuestas de que está ocupada y que tiene más vida.

Y así llevo casi un año, a lo tonto, convencido de que en algún momento cambiaría y se daría cuenta de nos merecíamos algo mejor los dos. Hasta el punto de haberla comprado una entrada de un concierto que imagino que tendré que revender o ver que hago. Dice que es diferente, pero es otra básica que apuesta por un físico que le atraiga, más que por alguien diferente que le haga crecer, y es así de patético, pero es verdad. Lo mejor de todo esto es que ya no la tengo que volver a ver. Ni hablar. Ni saber de ella. Todo tiene un límite y creo que se ha reído de mi bastante. Y posiblemente lo mejor del verano es saber que en mi vida no va a entrar nadie tan egoísta y que usa a la gente solo en su propio beneficio, que es cero empática y que solo piensa en follar y poquito más. Yo prefiero aprovechar este verano y hacerlo único. 

Lo doy por perdido.
Último despiste y error cometido.
Pide lo que quieras, yo te lo daré.
Si te fallo no me iré.
Pídeme otra vez.
Hasta la última, me quedo porque soy como tú.
Lo podemos salvar, solo es algo de luz.
Estoy pensando en cómo hacerlo sin que cause dolor.
Estoy pensando que con odio sería mucho mejor.
Con odio mucho mejor.



sábado, 5 de junio de 2021

Cuestiones de familia

No nos reunimos para debatir
Cuestiones de familia que
Del antes pasan al después
Especialista en aumentar la tensión
Tanto si callas como si hablas por dos
Todas tus frases siempre acaban con
Cuestiones de familia que
Se evitan una y otra vez
Tengo un plan
Digo "lo siento, ya me han vuelto a llamar"
Y me levanto haciendo ver que es verdad
Simulacro de evasión
En mi antigua habitación

Quizá nunca quiso ser padre, quizá nunca estuvo preparado para serlo, quizá ni lo buscaba. Con los años he aprendido quizá a perdonarle...a tratar de entenderle, aunque sea un poquito. He ido recomponiendo su historia a través de los demás y del tiempo. El nunca me habla, ni habla con nadie. Se que nuestra relación no es diferente a las demás. Está casado con alguien que no quiere, vive una vida que no le gusta (aunque dudo que exista una que si lo haga) y, sin embargo, ha dedicado su vida a que la nuestra fuese cómoda, a pesar de todas las mierdas que arrastra y que nadie conoce. Pero lo hacia de una manera que ni mi hermana ni yo nos dábamos cuenta de su esfuerzo, porque lo manchaba todo con malas palabras, gestos y acciones.

Este año falleció su única hermana. De la historia de como falleció su hermano durante los años 90 me tuve que enterar por mi madre en 2017 durante mi mudanza a Salamanca. Creo que desde ese día me ha dado más lastima que rabia. Sigo pensando que es un gilipollas, que ha consumido la vida de la mejor persona que conozco, que es mi madre, y que si el no quiere existir no tenemos los demás la culpa y no debemos pagar los demás por su frustración, pero, a pesar de todo, se que no es mala persona. Simplemente no sabe ni ha sabido ser marido, padre, amigo, hermano, hijo...porque le he visto fracasar en todos los aspectos. Y lo sigue haciendo con hermanos que no le hablan, durmiendo en un salón durante más de dos décadas, hijos que no le cuentan nada sobre sus vidas aunque no pregunta. Aun así el parece haber aceptado esa vida, sin pena ni alegría. Quizá esa apatía era de las cosas que mas me molestaban, junto con que si abría la boca era para criticar, quejarse, negarse, transmitir su desacuerdo y hacernos ver que siempre todos no equivocábamos y que el tiene la razón. 

Nunca me preguntó como me fue en los estudios, ni cuando viví en Londres o Salamanca jamás me preguntó como me iba, como si no existiese. Y mi madre doblando el cariño y la preocupación toda la vida, y yo sin valorarlo. Solo viendo lo capullo que podía ser el otro.

He tardado más de 20 años en entenderlo, en empezar a sentir lastima y, sobre todo, a tratar de no copiar sus comportamientos y actitudes. No sabe ni quiere querer, no sabe decir una sola palabra bonita a absolutamente nadie, ni preocuparse por nada, ni si quiera por si mismo, tampoco es que sea alguien egoísta, solo es alguien que no quiere existir. He tenido que aprender que si me valora es porque alguna vez se pone de perfil alguna de las fotografía que he tomado en mis viajes.

Todos estos años me han ido sirviendo para encontrar las pistas, unirlas y comprender la historia. No le justifico. Es horrible todavía a día de hoy tener un problema y saber que nunca podré avisarle, pedirle ayuda o incluso preguntarle. E imagino que es algo que podría hacer con un padre. Como nunca me enseño ni a afeitarme, ni a conducir, ni a ninguna de las cosas que se supone que un padre hace con su hijo... 

Todavía me pongo los vídeos de cuando era un niño (el mismo los digitalizó y me los envió hace cosa de un año) o trato de recordar mi infancia donde todavía nos unía algo. Me asusta a pesar de haber vivido con alguien con quien jamas he tenido relación ver que soy bastante reflejo de el. Gracias a el empece a interesarme por el cine, por el terror, por la radio y, sobre todo, la fotografía. Hasta hace un año, jamás le había enseñado ningún trabajo mio. Siempre me he sentido culpable de todas las oportunidades que he tenido y que son las que el no ha podido tener. He cumplido algunos de sus sueños que el no pudo, y fuimos freno de ello nosotros y su familia. Aun así supo quedarse y, aunque fuese de una forma extraña y poco ortodoxa, conseguir que nosotros seamos lo que somos hoy. Personas independientes, autosuficientes, inteligentes, creativas. El es culpable en parte de todos los desequilibrios emocionales que arrastramos mi hermana y yo...y por eso se que quererle me queda lejos, pero se que odiarle tampoco sería justo.

Escribo todo esto hoy porque hace dos semanas que se ha jubilado (después de más de 40 años trabajados) supongo que es lo que tiene ser padre demasiado pronto con apenas 20 años y tener que apechugar con una hija. Y ayer se fue a hacer el camino de Santiago, una de las cosas que siempre quiso hacer y no pudo. El no me ha dicho nada, para variar, pero mi madre me ha enviado una foto suya en un bosque increíble. Se que esta haciendo algo que le hace realmente feliz, y aun así en la foto es incapaz de sonreír, nunca le he visto sonreír, parece que tiene una cara que mezcla tristeza y enfado. Y eso es lo que me asusta...¿y si me pasa como a el? Y si nunca conseguiré haga lo que haga ser feliz.

¿Sabes a quién te pareces?
¡Yo no quiero parecerme!
¿Sabes a quién te pareces
Con tu actitud?
Y ahora tú
Preguntas si aún te aprecio y yo
Pretendo desviar la atención
Diciendo que ésta no es la cuestión
Sólo son cuestiones de familia
Son comunes por definición
En tablas el rencor y el perdón


viernes, 4 de junio de 2021

Ahora se que mi tiempo pasó

Este calor se te pega a la piel.

Me levanto sudando a eso de las 8 y tengo audios de la Niña del Pelo de Dos Colores. Al menos no es de las que te llaman por la noche cuando alguien les falla. Llevamos tiempo sin vernos e imagino que por eso me ha invitado esta noche a un fiesta erasmus en un piso céntrico de Madrid con muchos italianos y franceses. La casa, por lo visto, es gigante, y cuenta con una azotea donde se ve todo Madrid y la fiesta dura alrededor de 24 horas. Me la vendido como el fieston del año with a lo lot of drugs. Y de repente me he sentido viejo para ello. 

Hay una contradicción en mi. Las mil ganas de ir, de ver el amanecer borracho en una terraza desde el centro de la ciudad como he hecho tantas otras veces. Pero me he visto como mayor para ponerme hasta el culo (y que tampoco me apetece estar de fiesta con ella) y la pereza de estar con unas 20 personas más que no se ni quienes son ni de que palo van. Pero también se que no se quedarme un viernes en casa y dudo de lo que haga, hay otros planes, pero lo que me ha chocado de todo esto es que hubiera sido mi plan favorito en otras etapas y no hace mucho como esta primavera cuando la conocí (quizá esto también es lo que me da miedo, parchear con sustancias que no debo) y ahora solo veía más la pereza de una resaca química y de despertarme con quien no me apetece. 

Todo esto me ha hecho preguntarme si es una fase o si será permanente. Si quizá ya mi mente y mi cuerpo reniegan del desfase (ese punto de desfase, no de otros, que tampoco estoy diciendo que vaya a ser un monje de clausura, bueno, yo me entiendo). Quizá llevo demasiados días bebiendo o quizá es el calor, o quizá es el contexto o que mis prioridades están en otro lugar. Estoy volviendo a crear y formando un buen equipo con gente con la que me gustaría hacer cosas. El verano ha llegado por fin y lo noto en que sonrío más que pienso. Y en los proyectos. Y que los días ya no van a ser rutina y estáticos. Ya no existen los horarios, ni mismos lugares, misma gente, mismos planes...llegan los mejores momentos del año. Los únicos que al romperse la rutina me permiten salirme de la zona de confort. Por eso me asusta haber dicho que no al anterior plan, quizá significa que algo está cambiando.