Distimia

Hoy es uno de esos días sin música.

Un día de esos en el que solo hay silencios, desde que me levanté hace ya más de 12 horas.

Se ha salido el agua de la lavadora y no se por qué.

He pensado si quitarme otra vez Twitter.

He visto películas y series. Sin enterarme mucho que estaba ocurriendo en la pantalla.

He recordado momentos de hace años que me hicieron tanto daño como llevo sintiendo los últimos días.

Se ha hecho de noche, he perdido el día y muchas más cosas. 

Llevo tumbado prácticamente todo el día. 

Me siento un fracaso, inútil, insuficiente, y lo peor es que no se como cambiarlo.

La parábola del tonto

Agota vivir preparándote para aceptar las emociones negativas de la mejor forma posible (que no sabes ni cuando llegarán, pero llegarán), para aceptar que alguien te mentirá, te olvidará, te ocultará la verdad, se marchará o te engañará. 

Es curioso, pero cuantas más cosas buenas me pasan, peor me encuentro.

Cuando no me pasan cosas positivas pues simplemente vivo en un estado neutral. De aceptación ante que la vida es un cúmulo de personas y momentos. Y que es una fase antes de que empiece la subida. Y se está bien. Porque esto tampoco implica estar abajo, simplemente en una sala de espera hacia el porvenir.

Y aquí empieza el problema. Cuando se empiezo a estar demasiado bien empieza el pánico. 

Esto hace unos años no me pasaba, pero el ser humano tiende a pensar que las historias se repiten (y más cuando se parecen, imagino). Entonces es como estar frente a un reloj de pared, mirando las manecillas y esperando el momento. Y creo que cuanto más lo miro, más se acelera ese reloj hacia el destino inevitable de la pérdida. 

Se que no quiero perder, y no paro de pensar que en algún momento, más pronto que tarde, pasará. 

Besos de esquimal

Me rompe la cadena y los esquemas

Me ensucia los asientos traseros del coche y los pijamas

Me mira por fuera y por dentro

Me desnuda por dentro y por fuera

Me aterroriza por el pasado y por el presente

Me gusta en presente y espero que en futuro

Me relaja cuando me escucha y me abraza

Me pide masajes y tostadas de crema de cacahuete y arándanos 

Me preocupan sus dudas y que yo cada vez tenga menos

Me dejo llevar y me lleva a cualquier otra parte

Me quedo mirándola y no se hacia donde ir

Me encuentra tumbado en el jardín

Me dijo no te vayas y tuve claro que no me quería ir.