martes, 31 de enero de 2023

Vi a todos esos recuerdos correr

La certeza de algo va a suceder, sin importar el cuando. 

Estabas escondida. Y menos mal.

Se pierde el miedo a perder.

Miro fotos sin perder de reojo la vista en lo que pasó. 

A veces duele querer tanto y a veces duele no querer nada.

Nos faltan kilómetros de experiencia para entender que nos está pasando.

Son pesadillas de tres letras

Grandes momentos de una vida anterior

Y en al borde del abismo solo supe estar callado.

Memorice momentos para volver cuando yo quiera

Solo buscaba algo diferente y apareciste tu, como siempre

Dije que no porque pensaba que sí.

Fueron los mejores momentos de una vida que jamás existió

Lo siento por volver, solo quería saber hasta donde hubiéramos llegado. 

Hay personas que se convierten en historias. Algunas son de esas que no quieres que se acaben.







viernes, 27 de enero de 2023

Tiré una piedra al aire

Su mirada se perdió entre palabras de un guion mejor escrito de lo que jamás hubiéramos imaginado.

Nos encontramos habitualmente entre conciertos, latidos, pipas, abrazos y bailes. Allí nos podrás encontrar.

Quizá sea eso que denominamos comúnmente intensidad. 

Siempre quise mirar a alguien y sentir esa intensidad, a pesar del vértigo de saber que la intensidad lleva implícito ser algo de ida y vuelta. Que viene y se va y que muchas veces cuando se va no tiene intención de volver. 

Pero ahí está, casi a contraluz, leyendo un manual de Linda Seger sobre guion cinematográfico. Mientras yo, a pocos metros, me encuentro editando imágenes de una isla de Europa que visite en el mes de Diciembre. 

A veces siento que somo unos putos hípsters. 

Hipsters intensos.

De los que compran ropa en Flamingos o comen en Buenasaña y que se toman sus buenas latas en la 2D antes de entrar al micro abierto del Aleatorio. 

Mañanas frías con el corazón lleno




viernes, 20 de enero de 2023

Playas de Malta en Diciembre

Malta es ese Little Italy. Un verano continuo que te permite ir en manga corta a mitad de diciembre. Con playas color cian cerveza barata, paisajes únicos y con la suficiente poca densidad de población como para pararte en cualquier lugar a respirar y reflexionar mirando al mar.

Para eso sirvió aquel viaje de hace un mes.
Para poner las cosas en su lugar.
Para darme cuenta de que todo está bien.

Hice una lista para darme cuenta que casi todo lo que necesitaba se cumplió. Ahora quizá busco el siguiente escalón.
Hace 17 años Héctor hacia capoeira ahora tiene un hijo.
Hace 17 años Jaime pintaba Warhammer ahora es un economista en Rotterdam casado con una chica rusa.
Hace 17 años Adrián se pasaba las tardes en las canchas ahora está casado y viviendo en Inglaterra, también siendo padre.
Hace 17 años yo bebía sin parar Ron Velero del día de 4,50 euros ahora bebo Tanqueray, más caro.

Quizá salir de Manoteras fue la mejor opción.
Quizá una parte de nosotros se quedó allí. Al menos la mía.
Quizá sigo anclado a esos pasados sin preocupaciones.

Es verdad que mi vida no se resume en eso, pero vamos a ser honestos. Tener trabajo y casa me permite poder gastarme dinero en fiestas y vivir esas resacas en una casa, que es mucho mas digno que hacerlo en casa ajena o o en la de mis padres.

Quizá por eso yo salí del barrio.
Ellos creo que lo hicieron por otros motivos.

Siempre me ha gustado saber que no soy igual que los demás, saber que mi mente no funciona igual, para bien o para mal. Por lo malo de mi mente perdí a la Niña Imantada durante casi una década, por lo bueno he conseguido que vuelva a mi vida. 

Malta tiene parte de culpa.


domingo, 15 de enero de 2023

Subo un escalón y bajo otro. Me doy cuenta de lo rápido que va todo.

Subo un escalón y bajo otro.
Me doy cuenta de lo rápido que va todo.

2023 asusta. Ha empezado como un avión. 

Hoy en casa de mis padres encontré todos mis trabajos de estudiante, apuntes, guiones, las cartas que nunca mandé...se me hacia raro situarlos en el tiempo y ver que han pasado 12, 7 o 5 años de algunas de esas hojas. Recordaba exactamente donde, cuando y como me sentía en cada uno de esos recuerdos. 

Algunos de ellos me los he traído a casa para repasarlos. Supongo que con la intención de estudiarme.

Parece que la vida va muy rápido, pero muy lenta a la vez.

Cada etapa nueva me recuerda lo lejos que queda la anterior.

Y cada etapa nueva pasa tan rápido que no da tiempo a vivirla en plenitud.

Pedí un deseo para 2023, que solo estuviera en mi vida quien me hiciera feliz y quien me quisiera bien. Admito que lo hice pensando en que pasaría una cosa, pero finalmente pasó otra mejor.

Ahora, con el primer borrador de Imanes tirado en mi cama, pienso que todo el camino hasta aquí tenía un sentido.

Hace 10 inviernos años me enamoré de una persona. Me enamoré de verdad. 

En verano de 2023 habrán pasado 10 años del primer beso.

Y el invierno que viene habrá pasado una década del inicio historia más bonita que jamás creí que viviría.

Ahora, aquí estamos, mirándonos como hace una década, a través de una cámara




viernes, 13 de enero de 2023

El día que volvió la Niña Imantada

Siempre supe que no era el final. Siempre tuve ese pálpito en mi interior. Durante estos 8 años de "espera" cuanto tuve que cambiar para poder llegar hasta aquí. Cuanto valor tuve que tener. Y paciencia.

Aprendí a ser mi peor versión, y la mejor.

Es raro cuando pienso en esos 8 años. Los primeros 4 duran una eternidad con tantos cambios de ciudad, de trabajo, de viajes, de historias buenas y de historias malas.

Los otros 4 parecen menos. Quizá por estar mucho más instalados en la rutina.

Si tuviera que elegir me quedaría con los 4 primeros. En esos años fui una mejor versión de mi, que se fue a la mierda con la pandemia y todo eso.

Imanes me enseñó a decir lo que a veces no te dejan decir. Se podría decir que fue el único momento de esta historia donde me di por vencido, pensando que esa espera nunca iba a terminar y que no volveríamos a tener otro momento..

Sin embargo, ahora no he dicho lo mismo que hubiera dicho entonces, es decir, lo que digo en ese cortometraje. Ni yo soy el mismo que cuando lo escribí ni las circunstancias tampoco. 

Su regreso a mi vida es la mayor luz que jamás he presenciado. Y es que se que aunque viviese mil vidas solo me podría enamorar de ella.

Lo tiene todo.

Las mejores virtudes y los mejores defectos.

Está llenita de defectos que me gustan y yo, no vamos a mentir, no cargo con pocos tampoco. 

La etapa de ahora de redescubrirnos también tiene parte de toda esa magia que siempre tuvo nuestra historia.

Ahora toca ver que sigue de nosotros, espero que lo justo, y ver que es nuevo. 

Lo que no ha cambiado es el vértigo que siento cuando se acerca la hora prevista de vernos.