¿Y si me olvida? Que me olvide de por vida.
Está lo que buscas y lo que aparece. Lo que esperas y no llega. Y lo que no quieres, pero viene. Viene para quedarse. Superarte. Recordarte cada vez menos. Pero he desecho el puzzle tantas veces. Colocando las piezas en otro lugar. Y siguen sin encajar. El sonido de su risa era una enfermedad.
Hay lunas que no iluminan, que no ves, que no echas de menos, pero que no puedes dejar de mirar cuando se reflejan en el agua del mar.
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