Creo que me voy a echar a perder pensando en ti otra vez

"No tengo valor para seguir contigo este viaje" dije entre dientes. Error tras error. Y ahora miro hacia atrás y solo estás tu, aunque sea consciente de que el tiempo pasó. Esperaba que fueras a echarme de menos. Y después construí aquel refugio de hielo perdiéndome en un línea recta y recordando como olvidar. 

Partimos a cualquier otra parte, viajando en carretera con el sol cayendo detrás de nosotros. Tu me acariciabas la nuca y cantabas las canciones que hablaban de nosotros. De como saltamos y caímos justo aquí. Y yo no estaba seguro de si todo era real o de si estaba forzando todo al máximo. Creo que en el fondo si lo sabía. Sólo el hecho de hacerme la pregunta indica autoconvencimiento y duda.  Esto no quiere decir que no me gustase lo que pasaba, simplemente que creo que si uno duda es mejor frenar. Quizá había una compañía mejor. Y era injusto pensar en otra persona cuando estabas a mi lado.

Y en aquella rotonda un recuerdo se apoderó de mi. El recuerdo de haberlo hecho mal y no saber parar, de la ansiedad y de andar dando vueltas a un presente y un futuro inexistente. Revolcándome en la mierda cual gorrino en la granja. 

Aceleraba echando de menos hasta su forma de caminar, su mal humor, su estar mejor, su risa...yo no tuve miedo de habernos encontrado y haber coincido en el espacio-tiempo. 

Caída la noche paramos en aquel mirador. Sonaba música bajo nuestra conversación y yo solo rezaba para que no se agotara la batería del coche.

Yo era el canalla de la silla 

del fondo de aquella barra
Del bar de aquel barrio

colgado de aquella jarra
De birra, yo era aquella cabra 

que tira al monte
uno que huye 

pero no se esconde

Mi madre me enseñó a no correr 

cuando todo arde
Y que un valiente dura

lo que le deja un cobarde
A no tapar con dinero 

agujeros del alma
A no ir más rápido 

que tu ángel de la guarda

Yo cogí mis alas rotas, 

las guardé como un tesoro
El tiempo lo cura 

y a la vez lo mata todo
Así los años me enseñaron 

la lección más importante
Que todo es pasajero,

que nada es para siempre

Que el tiempo es una cuenta atrás,

 yo dije vaya
Tierra trágame 

y escúpeme en la playa
Hay cicatrices 

en lecciones que aprendí
Cuida a las personas importantes 

empezando por ti

Estoy cazando sus dragones, 

bailando con mis demonios
Pero sueño con cambiar el mundo

armado con un folio
Libre como un lobo

y tan lejos de sus disfraces
Hoy soy el resultado 

de mis años salvajes

Y ahora tu has llegado a mi vida
Para ponerla patas arriba

Comoquieroquemequiera

Que agujetas de bailar todo el fin de semana y que me duela la mandíbula de reírme, y quizá, tengo esta pesada tos de demasiado fumar estas noches. Que joputa, cada hora se me acercaba Leiva y me decía: "venga que te he liado un cigarrito". Y a la terraza. A veces no soy consciente de la suerte que tengo de tener a esta gente y de lo que hemos creado. Aun recuerdo cuando el era menor y le colaba en discotecas de Madrid y ahora se va a vivir con su pareja. Se me hacen los niños mayores. Aunque como le dije, "yo sigo siendo tu padrino", "que tu chica necesita trabajo, el tito Dani se lo consigue" y así ha sido. Parezco El Padrino.

Más magia de este finde ha sido volver al local. Tener un local a las afueras de Aranjuez donde poder hacer todo el ruido que queremos, con equipos de música, neveras...un lujo para los veranos. Este año había ido poco al local, a diferencia del verano pasado. Hace un año cada fin de semana ahí nos plantábamos afincados noche tras noche hasta que el cuerpo aguantase.  Ha sido bonito volver a cruzarme con personas que llevaba meses sin ver porque habían estado en los Juegos Olímpicos, viven en Bolonia o se la pasan en la carretera tocando con la banda mucho tiempo al año.

Ha sido raro, quizá porque nunca he bailado tanto, porque tenía demasiadas ganas de pasarlo bien, de ir despidiendo el verano de nuestras vidas, donde quien quiso estar estuvo y quien no quiso se lo perdió.

He echado de menos a personas, como siempre, pero pensando más en la lástima que me daba que se perdieran todo lo que estaba pasando, a diferencia de como otras veces, que todo escondía una razón más egoísta. Quería que estuvieran ahí para que yo me sintiera mejor. Creo que ha sido un verano de mucho cambios en el círculo, en mi mismo, mi contexto y mi mente. No se si todo lo nuevo que  ahora viene va a ser mejor o peor. Solo espero seguir disfrutando tanto de todo lo que me está pasando.

Vivo por la noche
Esperando a que te acuerdes de mí
Paso por la esquina donde aparcabas el coche
Y nos quedábamos hablando hasta las mil

Yo te veo en mi sueño
Que me lleva y que me atrapa
Hay a veces que aún recuerdo
Cuando me cantabas a las tantas

Me da miedo cuando duermo
Y te veo, tú tan guapa
Prefiero tener insomnio
Así tu presencia no me mata

Cómo quieres que te quiera
Si el que quiero que me quiera
No me quiere como quiero que me quiera
No sé si tal vez volveré a perder

Cómo quieres que te quiera
Si el que quiero que me quiera
No me quiere como quiero que me quiera
Que me quiera bien

Me di cuenta que no te quise, no te quise perder

5 meses pasando por la puerta de una habitación sin alma.

Un colchón de 1,35 que llego a principios de Abril y que ahí sigue, cogiendo polvo. Su único uso es irse a la habitación pequeña cada pocos días para montar una fiesta.

Tiene algo esa habitación que me genera rechazo, me produce pesadillas, parálisis del sueño, terrores nocturnos. No se si es el espejo del armario o el que sea una cama demasiado grande, será pura sugestión, pero lo que tengo claro es que no me gusta dormir ahí. Ni solo ni con nadie. 

Apenas entro a esa habitación, solo para cambiarme de ropa o asomarme a los atardeceres con un tercio en la mano.

Lo que más me gusta de esta casa es tener la posibilidad de cada pocos días salir de esta casa.

Mañana parto a Aranjuez con el maletero lleno de botellas a una gran fiesta de cierre de ciclo de la que es mi segunda casa. Un piso en el que duermo mejor que en el mío propio.

Cambian sus inquilinos, debido a que cambian los ciclos de vida. Pero el se queda a vivir ahí, la persona que cumple la semana que viene 10 años de mi vida, que se dice pronto. Como mi mejor amigo, reto nada fácil. Pensar en lo vivido en esta década es una locura. El otro día nos pasamos casi 4 horas al teléfono recordando lo vivido. Especialmente la etapa de la universidad. Lo que me recuerda que casualmente mañana hará un año de la última vez que la vi, y como ha cambiado todo. 

Muchas emociones en poco tiempo. Mañana toca ver como dos amigos se marchan a otra casa para iniciar su propio camino en pareja mientras otros que llegan a esas 4 paredes para formar parte de esta historia... que poco emocionante sería la vida sin estos cambios.

Odio la estaticidad.

Tenga la maleta siempre preparada
Mis propias palabras no me dejan dormir
Pierdo la mirada en frente de la almohada
Sufro pesadillas como en repeat
Vivo rodeado pero solo
El aire del otoño cuando quiero abril
¿Cuántas veces pensé en abandonarlo todo?
Volver a donde fui feliz

Borramos nuestro número de favoritos
No se explica con resúmenes
¿Cuánto de grande es el amor que compartimos?
Si la luz define los volúmenes
Te brilla la cara, el cielo está bonito
Que no se apague, súbele
Al menos mientras dure que sea infinito
Cuidarlo hasta que cure bien
Dejé el equipaje que me sobraba
Esa parte de mí que más odio
Al tiempo aprendí de lo que dolió
Vivir es salir de la nada
Qué bueno que fue perderme contigo
Hacer la vida improvisada
No es verdad todo lo que percibo
En esta ciudad desgastado

¿Cómo va a ser?
¿Cómo te fue?
¿Tú cómo estás?
Ven y siéntate sobre mi ser
Me doy cuenta que no te quise
No te quise perder

Después de tanto
¿Cómo te fue? ¿Tú cómo estás?
Yo más o menos bien
Ven y siéntate sobre mi ser
Sé lo que se siente
Me doy cuenta que no te quise
No te quise perder

La Vida de los Gatos

Ese es el título.

Todavía no se si son canciones, poemas, fragmentos, pero ese es el título del conjunto de notas tomadas en trayectos, resacas y entre miradas de bares de estos dos meses. 

Así ha sido el verano. Como La Vida de los Gatos. Dos meses después, cuando comienza a calmarse, empiezo a darle forma a todas esas palabras sin saber cual será su forma definitiva. 

No es casualidad que ese relato comience el día que dejé de tomar unas pastillas que durante varios meses solo estaban agudizando los síntomas de mi inseguridad. Y sin los síntomas llegaron las historias. Al final, creo que es de lo que he terminado hablando. De esas historias de verano.

A los pocos días de no tener medicación apareció entre una multitud, en el barrio de Chueca, y la hice reír, tanto que se quiso quedar. Semanas antes la habría hecho llorar, y se hubiese querido ir o incluso matarme. Recuerdo aquella noche jugando a la improbotella y como monté un teatrillo y horas después terminó abrazada a mi hablándome de sus mierdas bajo una farola cerca de Cibeles. Yo no parecía yo, parecía, por fin, una buena versión de mi que llevaba casi un año sin ver. Días después me fui, porque veía el verano venir frente a mi y no sentí lo que me hubiera gustado sentir.

Dos semanas después me planté en la casa rural con gente conocida y otra por conocer. La Gallega se bebía todo lo que se encontraba, hasta el punto de hacerme pensar que yo era abstemio. Bailaba sola, hablaba poco e iba a su puta bola. Y eso hizo que a todo el mundo le llamase la atención. A eso de las 4 se empeño en sacarme a bailar y aunque me resistí accedí bajo la presión social que te dice, "venga, si es una noche" y así fue. ¿Por qué yo? Pensé. Me dijo que me estuvo escuchando todo ese día por la mañana en la piscina, y que no existe mucha gente así.

Después de cruzar, hace unos días, más abrazos a 600 kms de aquí me pregunto por qué no me apetece quedarme en ninguno de esos lugares. Imagino que tiene que ver con el autoestima. Cuando he estado mal he odiado estar solo, he querido tener a alguien cerca y estos dos meses no he parado de hacer como los Gatos, acercarme cuando me interesa y cuando no hacer camino solo. Ahora parece que termina este idilio. Pero este verano queda para siempre. 

Tenía un propósito, que el verano no fuese como el resto del año, con la misma gente, los mismos lugares, mismas rutinas. Y estos 60 días sin medicarme han sido 60 días donde no he necesitado medicación. No creo que sea casualidad.

Lo puedo ver en ti y en tu inseguridad
Sé que se irá curando con la edad
Tu fin del Mundo es hoy, pero revivirás
Y un nuevo amanecer nos brindarás
Y encontrarás tu voz
La que te guiará
Una fuerza interior que no podrás obviar, que todo cambiará
Bailemos con pasión
Al son de mi canción
La que decía que siempre habrá una luz que no se apagará
Si alguna vez me ves desfallecer
Recuérdame cómo todo empezó
Y el mundo girará
Gracias a la ilusión
De gente como tú, de gente como yo y no nos importará
Que nos puedan juzgar
E infravalorar
Porque te llevo en mí, porque te tengo aquí, porque te quiero así

Vente a andar sobre el alambre

Nadie me podía suplir. 

Todavía me enfado cuando recuerdo cuando trataron de tratarme como a un tonto. Los que pensamos de más nunca tenemos demasiado optimismo y nos las vemos venir de lejos. Y serán pálpitos, pero rara vez he fallado, para lo bueno y para lo malo. 

Miro al suelo más que a los ojos, por el miedo a que me vean por dentro, a que vean que soy distinto. A pocas personas les dejo ver esa parte de mi, cualquiera no sabría valorarlo. Esto se traduce en demasiadas cartas que comencé y que nunca terminé. Y cartas que no debí de haber ni pensado en escribir. 

Ahora solo después de cada botella me acuerdo de lo que quedaba por vivir. Y en las resacas la imagino sentada a mi lado, al borde de la cama, liándose cigarros mientras yo lanzo pensamientos absurdos al viento. Hubo un tiempo donde acabé echando de menos hasta el humo del tabaco. Y la odiaba cuanto más la echaba de menos. Ahora quitando las resacas tengo que esforzarme en recordarla. 

Hace unos meses me asustaba pensar que si todo explotaba podría  provocar el dejar de verla, imagina lo que me importaba lo demás. No veía más que eso.

Sigo en el bajón del ciego y son casi las 8 de la tarde. He estado un rato mirando las nubes grises que manchan el paisaje. Notando el aire en la cara. Arrancándome pellejos de los hombros del moreno que se me va sin poder remediarlo, como personas que se fueron sin poder hacer nada para evitarlo.  El verano es como las personas, te gustaría que estuviera siempre, pero si no se va no llega el siguiente. Y al final estirar un verano quitaría emoción a la llegada del próximo.

En la levedad del ser
En mi alegre oscuridad
Y si me vuelvo a enamorar
Casi me acostumbro a caer

Intentaba ser mejor cada día
Mirando fotos viejas, recuerdo lo que sentía
Baby, responde a mi mayday, so take me out
Me habla la gente y yo en mi mundo como to' pilla'o

Nunca me sentí como vosotros
Mira qué caras, nena, mira qué rostros
Yo vivo en el secreto de tus ojos
En el desgaste de lo obligatorio

Quise transformar el mundo, no ser un rockstar
Para cambiar a los vivos, tienes que molestar
En cuanto empecé a andar, perdí a to's mis amigos
Cuando el mundo acabe, vuelve a casa conmigo

Cuando dices que te vas es que ya te has ido [Resumen no lineal de un verano que no me podía perder ]

Quizá es el moreno de la piel o tener los ojos más verdes que el resto del año o quitarme la barba o llevar colgada la riñonera al cuello o la ropa ancha o quizá todo junto, pero se rifan las ETS en esa ciudad. Y ya de vuelta en la capital. Con dolor de cuello. Quemaduras de Sitges. Marcas por la espalda. Traté de buscar una explicación a que me dijera cada noche "quédate a mi laito".

Quien me diría que me la iba a pasar entre temas de Bad Bunny, Rauw Alejandro, El Alfa y que me la iba  a gozar así.  Quien me iba a decir que este verano sería así y que aunque parecía eterno va a llegar a su fin. Con su imagen en mi cabeza y las fotos por subir. Las ganas de volver. Volver a sonreír. Sonreír por verla. Verla y sonreír. 

Sigo estancado en la página 27 de una historia que no quiere avanzar, como si desde arriba me dijesen "hasta aquí hemos llegado, escribe sobre otra cosa". Cada noche pienso en borrarlo. Llevo unas semanas que no se por donde cogerlo. No va hacia ningún sitio porque la fuente de inspiración desapareció. Nunca me gustaron las historias a medias.  Quizá no supe distinguir que ya había llegado el final. Y quizá trataba de encender una luz apagada ya. De nada sirve que yo apriete el interruptor cuando los plomos han estallado ya. Las primeras páginas salían solas, escuchando "Todo Mal" en bucle. Adjunto una de las fotos que hice a Casero hace unas semanas.

Cuando comencé a escribir todo aquello en el sofá de casa, recordando todo ese tiempo roto a causa de proyectos idealizados y que quería querer a alguien tanto. Hasta que pensé y me dije a mi mismo "lo siento, pero ya no aguanto. He decidido huir de tanta mierda". 

Y se hizo la luz.

Estoy enamorado de ti y tú no te enteras. 

El mar, siempre en el mismo lugar, y las estrellas.

Y ahora todo lo que no sea posible lo será.
Nunca hubo una cara triste ni la habrá.
No, no he perdido la paciencia, aún me queda.
No, no he perdido consistencia, solo tiempo.

Voy a nadar en ti, lo quieras o no.
Voy a nadar en ti tarde o temprano.

Está todo desordenado, porque ha surgido a raiz de notas que he ido apuntando y he mezclado al abrir el cuaderno. Quizá porque tengo las ideas desordenadas. Y los sentimientos encontrados. Y se me cruzan las personas. Y los momentos. Disociando y echando de menos de más.

De inseguridades y vínculos

 Primer puto día del verano de mierda (a 16 de Agosto, nada mal). Tenía que ser hoy, mientras hago la  maleta. Ahí estaba yo, hace unos minutos, bebiéndome una cerveza. Dándole tragos mientras pillaba ropa de cajones contestando los mensajes a través de  mi nueva cuenta de instagram (por lo de las amenazas y tal) de una persona que conocí hace 6 años y a la que he tardado prácticamente todo ese tiempo en poder llamarla "amiga". Las vueltas que da la vida.

Quizá porque siempre nos parecimos demasiado con el pesimismo, la hipocondría, la toxicidad y estuvimos manteniendo las distancias durante estos años, al fin y al cabo éramos amigos de los mismos amigos, por lo que tampoco había necesidad de estrechar lazos. Recuerdo que ella en septiembre del año pasado tuvo tantos conflictos con tanta gente que pasó por un proceso de muerte y resurrección. Ella llevaba tiempo yendo a terapia, había estado con medicación, tratando todos esos temas, pero de repente después de aquella movida empezó a pegar cambios reales en su vida. Yo no los vi. Yo estaba a mi bola. Solo en momentos puntuales como Nochevieja o cuando fui a Aranjuez en primavera y ahí vi que no era la misma persona de meses atrás. Desde entonces empecé a hablar más con ella y cuando nos fuimos todos el mes pasado de viaje a una casa rural fue precioso. Me reí tanto con ella que cuando volvimos ella me lo dijo, lo bien que me veía, que se había reído mucho conmigo. Lo que no ve es que el merito no es mío. Es suyo. Ha cambiado tanto y se ha convertido en una persona con unas dinámicas tan positivas que parece otra, parece una persona feliz. También recuerdo la noche que me fui con ella y sus amigas de su escuela de interpretación a las fiestas del Orgullo, ahí me di cuenta de que habíamos tardado mucho, pero habíamos conseguido establecer nuestra conexión. Tanto ha sido así que ha sido ella que la que me ha invitado a este viaje a BCN de dentro de unas horas. Por eso me parecía justo contarle como me encontraba hoy, mi desmotivación y mi bajo ánimo. Todo lo que me ha dicho de lo que me ha pasado esta mañana ha sido sabiduría, coherencia, sinceridad y verdades de las que te diría una amiga de verdad. Paso a resumir. 

Empezó diciéndome que me hacían un favor, aunque yo no lo viera. Que era la oportunidad de empezar de cero. Y que entendía que estuviera triste ahora y que aunque lo viese super mal ahora a la larga me iba a venir bien. Era una oportunidad para empezar de cero a nivel personal y profesional. Ahora podría tener alumnos diferentes, conseguir unos límites que no había sabido crear y dejar de mezclar las cosas. Y que lo que había pasado solo me perjudicaba a mi y a nadie más y que debía empezar a mirar por mi y por mi carrera profesional. Y eso pasaba por hacer las cosas de otra manera. Tenía que comprender que la decisión era por mi bien y que es justo que las consecuencias de "x" cosas me doliesen y que tengo todo el derecho. Quizá las frase de "este año es para ti, para que tu hagas las cosas de una manera que no te perjudiquen" ha sido de las que mas me han llegado junto con que me debía demostrar a mi mismo que valgo para dar clase. Ahí ha dado con hueso y me he atrevido a contar algo que se que no digo mucho en alto, pero que tiene que ver con ese tema.

Tengo una inseguridad gigante como profesor. Quizá por eso necesito tanto feedback de los alumnos y por eso también trato de dárselo yo, equidad imagino. Me da miedo hacerlo mal, fracasar, equivocarme...y creando este vínculo tengo más información y lo malo es que la necesito para sentirme mejor en el aula. No defiendo este método como válido, solo digo que es el que yo he aplicado porque no he sabido llevar la inseguridad de otra manera. Claro que me gusta el jaleo, pasarla bien, la fiesta...pero todo esto también es el medio para saber como soy como profesor, lo bueno y lo malo y tratar de mejorar. Entiendo que esto no lo comprenda dirección, ni mucha gente de mi entorno, lo entiendo. Pero el vinculo me sirve, también, para saber cosas que de ninguna otra manera sabría como profesor. Quizá no se desconectar al 100% del trabajo por ese miedo a no estar siendo bueno en mi oficio. Me parece muy importante saber mis errores igual que, que cojones, también me gusta saber si lo hago bien, si la gente aprende y si le parecen útiles las clases que doy.

Aquí su respuesta fue la típica, "tendrás que encontrar ese feedback dentro del aula, no fuera". Como si fuese fácil. Si yo en clase digo "¿alguna duda?" no te suele contestar ni Dios. Ahora, fuera todos te dicen joder Dani explícame esto, ya sea en el bar o por whatsapp. Como también me ha dicho Santi, que bien me conoce dentro y fuera del aula "es una pena, porque eres el que más se involucra de los profesores. Y eso también deberían tenerlo en cuenta". Mi amiga Cristina insiste en que busco el vínculo con los alumnos debido a mi inseguridad y cree que es la razón subyacente es "ganármelos" porque no confío en mis habilidades y cualidades para ser profesor. Posiblemente sea así. Lo último que me ha dicho es que era hora de aceptar las consecuencias y que no pasa nada, a veces se dan unos pasos atrás para darse cuenta de las cosas y no cometer los mismos errores.

Quizá este año el sentimiento de soledad va a ir en aumento después de esto. Quizá pensar en esto me aumenta un poco la inseguridad ahora mismo.  Objetivamente no creo haber sido mal profesor, o al menos, no de manera intencionada. Nunca he querido eso. Hay a gente a la que quería seguir dando clase. Gente que creía con potencial y que me apetecía enseñar y aprender con y de ella. Supongo que eso es lo que mas me duele de toda esta situación.

Aunque este hecho mierda hoy si pondré foto. Esta hecha a la vuelta de esa casa rural donde hice una amiga, aunque la conociese hace más de 6 años. Ella hoy me ha escuchado y me ha dicho las cosas como son, no lo que quería oír. 

A mi me va bien de quien me voy a vengar

Vaya ostias te da la vida. Si todavía estaba gestionando la amenaza de hace unos días cambiándome las redes sociales para que dejen de acosarme hoy me llevo otro buen palo. Mucho hablaba yo sobre el perdón en el post anterior sin verme esto venir.

El egoísmo de algunas personas es inconmensurable. Ni son conscientes de lo que provocan con determinados actos. No se como voy a gestionar económicamente este año y como me separan de algunos amigos,  personas que estos últimos meses han tenido mucha importancia en mi vida. Ahora mismo tengo un vacío y un dolor muy grande, y en unas pocas horas me voy de viaje. Se me han quitado las ganas de todo, de salir de Madrid, de viajar... 

Hoy me levanté extrañamente feliz, escuchando en bucle mi tema del verano "De Ti". Quien me iba a decir  hace unos meses que Julieta Venegas se colaría así en mi playlist veraniega por colaborar con Sen Senra. Total, que con el fresquito mañanero me había ido a acercar el coche al portal para esta noche cargar las maletas y he me dicho, "pues ya que estoy voy a pasarme por mi "trabajo" y cojo una silla y pregunto un poco sobre el año que viene". Y vaya chasquito. Ahora que ya no había medicación de por medio, ni mierdas, que todo iba bien y me encuentro con una situación de mierda, cuando todavía estaba gestionando el tema de que me buscan para pegarme, lol. No hay descanso.

De verdad que la gente no me dejará de sorprender nunca. Ni que logran con el rencor, la venganza, etc...no me siento nada orgulloso de decisiones que tomé el año pasado, ni de como actué, ni de haber sido un puto niñato, ni de no haber sabido leer mejor a las personas y las situaciones, pero creo que ya pagué con semanas hecho una mierda tirado en un sofá. No creo merecerme tampoco esto. Supongo que las personas son así. Y que como yo no piensan que todo acto tiene consecuencias, y en este caso, a mi me han jodido muy mucho.

Nunca lo imaginé, sonando Marvin Gaye
Tu ropa se cayó en una ejecución perfecta
Me lo hiciste tan bien que me olvidé del cell
Y tuvimos que estirar lo que iba a ser solo una noche

Permiso o perdón

No pensaba escribir dos post tan seguidos, vamos, ni de coña. Pero hoy ha pasado algo curioso, cuanto menos. Hace unas horas he recibido una amenaza de paliza en primer termino, y en segundo, quizá de denuncia.

En un primer momento me lo he tomado como alguien que quería darme "un susto", pero he ido viendo que iba en serio, por lo que he intentado solucionar y resolver el tema. No ha llegado a buen puerto, para nada. De hecho viendo todo lo que sabe de mi y como encontrarme he empezado a hacerme a la idea de que quizá pase. Las primeras horas he pensando mucho en sobre todo culpabilizarme, porque al fin y al cabo todo acto tiene sus consecuencias y si actúas mal pues malas consecuencias. Luego en como evitarlo, hasta darme cuenta de que es bastante complicado a no ser que deje prácticamente todo, porque sabe hasta la zona en la que vivo, más o menos, donde trabajo, etc. Por último me he puesto a pensar en que podría pasar cuando pase, y entre todas las opciones vengo a escribir aquí sobre la que en mi cabeza más interesante me ha parecido.

Supongamos que eso, se cumple su amenaza, no la de denuncia, si no la de paliza. Y pongamos que se le va de las manos y me mata (ya, estoy modo dramático, lo se, pero es necesario para llegar donde quiero llegar). Imagino que iría a la cárcel, cuanto, ¿10 años? ¿menos? no tengo ni idea de como están las condenas ahora mismo. Pero aunque sea conversación cliché de barra de bar pensaba en eso: alguien quita una vida y lo paga con unos años de la suya encerrado, que, joder, es terrible, pero mas terrible es la tortura o cositas así, y no olvidemos que has quitado una vida completa con todo lo que eso conlleva. Entonces me planteaba ¿es eso justo? y como lo pensaba sobre mi situación decía, pues no, si me mata que se joda toda la vida, tampoco en plan silla eléctrica, pero que menos que el resto de la vida encerrado. Pero ahora, claro, si pienso que un colega mío mata a alguien porque se pegan yo que se en un bar y se le va de las manos o yo que se tiene mala suerte y le pega un golpe mortal por x, vete tu a saber (no entiendo tampoco mucho de peleas, la verdad) no querría que mi amigo estuviese toda la vida en prisión. 

Entonces claro mi conclusión sería que hay que saber perdonar, pero entonces me pregunto, ¿por qué esta persona no está sabiendo perdonarme y esta empeñada en cumplir su amenaza? Si yo le perdonaría por su paliza que me perdone el y así no tiene ni que dármela.

Ahí entra otro tema del ejemplo anterior. En el ejemplo de mi amigo era fortuito el asesinato, aquí aunque matar no es su objetivo final digamos que va con la intención de hacer daño físico desde el segundo uno. Es decir, que si mi amigo quiere pegar a alguien de manera premeditada ya debería defender que acabe en prisión si por acaba cometiendo un asesinato. ¿O se puede perdonar también la intencionalidad? Me resulta complicado resolver este dilema, y todo esto mientras espero a ver que coño me pasa. 

Total, que mi situación es una mierda y esta reflexión puede que también. Hoy ni foto ni pollas, porque no se que hacer.

Fue aquel Verano del Incendio

En nada toca salir otra vez de esta agotadora ciudad inundada en una insoportable ola de calor. Si ya lo decía Casero "para que vivo aquí si odio Madrid". Aunque este verano la noche madrileña ha tenido momentos tan locos que me he sentido un puto adolescente borracho entre fiestas del orgullo, bares de cachimba, jams de poesía, disfraces y sobre todo tercios fresquitos en diversos bares nocturnos. 

En nada me espera la ciudad condal, llevo cinco años sin ir a Barcelona y mañana toca montar otra de esas fiestas de beer pong con los pibes que sirva como preludio del fin de verano, al menos como pequeña despedida hasta que vuelva. De verdad que no hay descanso. Es la mejor forma de no pensar. No pensar en que no parece que vaya a tener trabajo el curso que viene siendo mitad de agosto y no teniendo noticias...aunque bueno, quizá es precipitarse porque es un año raro. El COVID y eso.

La verdad que ya parece que he olvidado que existe un puto virus, quizá porque llevo dos meses con la vacuna puesta. En la segunda dosis hice mi propia fiesta de la inmunidad haciendo un submarino en el baño con 6 personas más enfundado en mi alter ego Capitán Irlanda (adjunto imagen). Quizá no fue una buena decisión, pero fue también la inauguración del El Verano del Incendio.

Hoy he llegado a la página 24 del guion y definitivamente en cuanto termine va a necesitar una reescritura para quedarse en menos. Y va a ser complicado. Ojalá tener un puto lector ideal para estas ocasiones como decía el señor Estefan Rey. 

Y nada que me he venido a escribir porque hace como 31º grados y son las dos de la mañana. Todo risas. 

Fue aquel verano del incendio
No fue una inundación
Atrapados en el centro
Justo de mi habitación

Era un jueves asqueroso
Lo metimos en un cajón
Tú ideaste algo salvaje
Yo no te sé decir que no

Fueron los preliminares
Dale autodestrucción

No sé decirte "no"
Por favor
No hagan esto en sus casas
Por favor
Espera, respira

Lo sabía, era mentira
Existe la perfección
Ahora tenemos testigos
Seremos tú y yo

Las lucecitas, el remedio
No hablar, la solución
Como ser al mismo tiempo
Lo mejor y lo peor

Fue aquel verano del incendio
Tú nunca me dijiste "no"

Si cuando vine ya estabas aquí, molando

Mido el tiempo en canciones. Hace poco hablé de ello por aquí, pero hoy pasó algo relacionado con toda esta línea de pensamiento. Me saltó una canción que habla de ese proceso, "Música para adultos" de Joe Crepúsculo. Me ha hecho recordar como he ido cambiando mis gustos musicales a lo largo de los años (eso no significa renegar de lo que me gustaba ni mucho menos, más bien es un proceso de ir ampliando esa biblioteca musical con géneros y artistas, con sonidos que como dice la canción "que antes no podía comprender").

Recuerdo como pasé del pop español siendo un crío al pop punk, pop rock y rock americano y británico en los primeros años de mi adolescencia dando paso al rap español entre los 14-20. No he dejado de escuchar ninguno de esos géneros. Todavía guardo tremendo cariño a Estopa de aquella primera etapa y a bandas como los Red Hot Chili Peppers de la segunda, y sigo escuchando rap español, lo nuevo pero también los clásicos como Violadores del Verso con los que me crie. Y luego llego el indie...primero también fue más el internacional con bandas como The Killers, y luego caí en la rueda de indie español más comercial, donde la niña Imantada me arrastró de lleno. Ahora escucho quizá sobre todo esos géneros híbridos que mezclan el indie con sonidos electrónicos. También tuve mi época sad en la que me lo gozaba con Joy Division siendo un poco destructivo. Al final todos esos grupos y canciones me han construido mucha más personalidad que muchas otras cosas o incluso personas. 

Y recuerdo haber renegado de muchos grupos o géneros que luego he terminado escuchando, especialmente en el indie, supongo que necesitaba tiempo para identificarme y comprender que me querían contar. 

Me he visto en tantas canciones y discos que a veces me da un poco de miedo (muchas las estoy metiendo en esa playlist que mencione en un post anterior), pero bueno que lo que venía a decir hoy que supongo que la música es un poco como la vida, donde cambian creencias, gustos, valores con el paso de los años, pero todo queda, todo suma.

Esto es música para adultos que no puedes comprender
Como yo antes no podía comprender

 

Te hice esta playlist [Agosto 2021]

Estoy aprovechando el verano para ampliar horizontes musicales, sin dejar de lado los viejos clásicos. 

Llevo ya, con la tontería, 6 años con el mismo esquema de crear una playlist en Spotify cada mes titulada con una frase de una canción cualquiera que mencione dicho mes (solo frases en español). Empecé en Londres, en Septiembre de 2015, y el mes que viene toca Septiembre de 2021. Es decir, ahora mismo llevo un total de 6 años y 72 playlist tituladas con frases de meses (not bad). 

Sin dejar de lado la tradición musical he creado una nueva lista con todas aquellas canciones que quisiera escuchar con ella, enseñarle, pensar sobre sus letras, sus historias...todavía está en construcción y el concepto da bastante lástima. Al fin y al cabo no deja de ser una lista de temas musicales para alguien que nunca los escuchará, o al menos, no gracias a mi ni conmigo. 

"Te hice esta playlist" habla de lo vivido y lo que quedaba por vivir. Está llena de frases punzantes, mucho drama, transporta poesía y hace de la vida un arte y del arte experiencia. Por otro lado, también he decidido incluir temas del estilo que ella escucharía, quizá pensando en como si fuese para los dos.

Música que poner en largos viajes en coche de noche viajando hacia cualquier otra parte. 

Música para escuchar en un camping mientras cenamos y bebemos. 

Mientras la hago fotos bajo la hora mágica.

Mientras la abrazo y pienso que todo va a estar bien

Con la que sonreír y pensar que conseguimos llegar hasta aquí.

Yo ya no sé ni porque escribo
Quería sufrirte, quería sentirme vivo
Me tenías K.O., to' noqueado
Me sabía de memoria tus stories destacados

Sé que me tenías preparado la caída
Tú no eras la misma, iban pasando los días
Yo ya no era el mismo pero tú ya lo sabías
Estaba encerrado, estaba buscando salida

Era una dicotomía
Había una guerra sin fin dentro de la cabeza mía
No sabía si te quería
Pero como iba a pasar otro tren así por esta vía

Y es que sabes que ni sé quererte ni me quiero

Tú no me conviene a mí y yo no le convengo a nadie
Tengo el diablo dentro de mí, así que es normal que falle
Tú querías ser feliz y yo tirarme pa' la calle

Y ya no sé si esto está vivo, está esperando que lo acabe
Hoy me he despertado en otra cama, no sabía dónde estaba
No estabas tú al lado tumbada, pero se te parecía en la cara