domingo, 25 de febrero de 2024

Sueño con tu pelo castaño y con que me llames porque sí

Lo que había aquí no era más que desierto
Algunos escombros y perros muertos
No quería vivir en un sitio así
Lleno de odio hacia quien destruyó estos paisajes

Justo cuando menos lo esperaba
Apareces de la nada, me coges de la mano
Y todo lo malo ya se me ha olvidado

Ya no lloro de tristeza, ni me parto la cabeza
Solo sonrío al verte desnuda atravesando mi maleza
No sé si hice bien en contar tus pecas
Son unas 300 veces al mes lo que quiero que vengas


Fuiste sal para luego ser arena, derrumbada recurriste a mi. Han girado estaciones, libros en la estantería, fotos colgadas en la pared y sabanas de colores.
Has girado sobre mi cuerpo, sobre mi cabeza y has descansado sobre mis piernas.

Has perdido a los dardos y me has robado la pajita del batido una vez más.

Me has regalado abrazos que huelen a café.

Hoy yo te regalo este pequeño texto, para que lo leas cuando llegues a casa y te imagines mi sonrisa boba al escribirlo.

viernes, 23 de febrero de 2024

Nadie excepto tú

Cuando te da por desayunar en la cama mientras fuera llueve y te levantas rápido para recoger la ropa tendida llenando todo de migas.

Yo subo la música y suena "Way Down We Go". 

Me quito los calcetines mojados y te los tiro a la cara, me pellizcas y me arrancas los pelos de las piernas. Me muerdes el brazo y te doy tobitas en los mofletes. 

Se acerca la batalla. 

Nos arrancamos la ropa y nos rebozamos entre los restos de galleta. Comienza un microclima de 35 grados entre cuatro paredes. Sudor. Sonrisas. Saborearte. Una hora despues el agua caliente cae sobre mi cuerpo.

Los dias festivos grises.  



domingo, 4 de febrero de 2024

El fragil equilibrio

Tremendo hechizo. Éramos raros e íbamos a conciertos, raves, fiestas ajenas, verbenas de pueblo, festivales nacionales. Éramos jóvenes.

Nos dedicábamos ratos de placer en baños, en el coche, cine y probadores. 

Las resacas eran menos resacas.

Y ahora veo a amigos de la infancia, compañeros de la universidad, conocidos de mi generación con carritos de 4 ruedas con seres diminutos dentro. Ahora sus vacaciones consisten en solo descansar, pararse y respirar. Y tu te has convertido en uno de ellos. Quien nos lo iba  a decir. Cuando éramos infinitos y pensábamos que la vida solo tenia sentido si nos la dedicábamos a nosotros.

Ahora me comparo con toda esta gente, donde sus preocupaciones pasan a un segundo plano porque tienen una responsabilidad grande en una personita muy pequeña. 

Yo sigo como entonces, gastando mis energías en mi, feliz del camino escogido. Eso no significa que no haya mañanas de reflexión pensando como habría sido todo si hubiera pensado que no era suficiente lo que tengo y hubiera buscando llena ese hueco a través de traer al mundo a un nuevo ser.

Ahora miro sus redes los domingos y con los que tenía fotos del finde en botellones les veo dando biberones.

Elegí dedicarme la vida a mi.