Me levanté mi día favorito del año a su laito. Nuestro segundo día del terror juntos en esta vida. Parecía como si hubiera pasado la noche con algo parecido a una vampira. Amanecí con una curiosa marca en el cuello, un rastro, un reflejo, una pista sobre lo que había pasado horas antes entre las sabanas.
He pensado mucho en lo que decías anoche, mientras veíamos una película de terror y cenábamos pizza. Y como no ha sido nada fácil llegar hasta aquí.
Ahora espero a que vuelvas del trabajo para irnos al cine, salir a cenar y terminar de fiesta.
Quizá esta noche me toque a mi devolverte la marca del cuello.
Nos queda un bonito puente juntos.
Nos queda una bonita vida juntos.